Durante las distintas fases de la vinificación se pueden utilizar también productos derivados de la levadura que son: paredes celulares, membranas celulares, levaduras inactivas o autolisados de levadura. Durante la fermentación, se utilizan para activar la fermentación cuando los niveles de alcohol son demasiado altos y la fermentación demasiado lenta o difícil, mientras que durante la fase de maduración, se utilizan para caracterizar los vinos. Dependiendo de sus propiedades, pueden producir un sabor más redondo o reducir la astringencia de ciertos vinos muy taninos, otros productos, con poder antioxidante, ricos en glutatión evitarán el oscurecimiento de los vinos blancos o darán un sabor más fresco a los vinos ácidos, otros con un alto poder de adsorción y desintoxicación son adecuados para corregir los sabores anormales del vino.